Baja de tasas, Informe especial Wolftrading
DISCLAIMER
El presente informe ha sido elaborado por el equipo de WolfTrading, como objeto de estudio teniendo en cuenta la información pública de las compañías.
El mismo No representa una oferta de compra - venta, transacciones y/o ningún tipo de operaciones.Los gráficos adjuntos al presente informe son 100% elaboración propia y las fuentes de datos son BCRA, AFIP, INDEC, INVESTING, TRADINGVIEW, BBC y Bases de datos propias generadas para tales fines.
1. CONTEXTO
Nacional e Internacional
La crisis financiera de 2007-2008 se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas subprime. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y, en conjunto, una crisis económica a escala internacional, el mundo ha evolucionado mucho desde entonces y va a seguir cambiando a medida que pase el tiempo.
Hay que tener en cuenta que la crisis financiera se recuperó a medida que llegó el año 2020 en el que la pandemia por el COVID-19 causó una segunda crisis de la que muchos países todavía no han salido
La crisis inmobiliaria tiene sus orígenes en el conjunto de bonos de viviendas colocados en el mercado por los principales bancos en los Estados Unidos. En un principio, los bonos inmobiliarios ofrecían al inversionista un alto rendimiento junto con un bajo riesgo, por lo anterior, se convirtieron en el instrumento de moda y los preferidos por los bancos, sin embargo, los bonos eran básicamente un conjunto de casas hipotecadas en regla y con pagos al corriente además de una baja tasa de interés.
El golpe de la crisis financiera de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007. Fue cuando los bancos centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez, según George Soros en su libro El nuevo paradigma de los mercados financieros (Taurus 2008). Cierto es que los inicios de la crisis datan de mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades originadas por las hipotecas subprime. A fines de 2007 los mercados de valores de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente en el comienzo de 2008. La confluencia de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense (subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del crédito), exageraron el pesimismo global sobre el futuro económico estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de Nueva York sucumbía diariamente a «rumores» financieros. Muchos opinan que esto fue lo que precipitó la abrupta caída del banco de inversión Bear Stearns, que previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin embargo en marzo de 2008, en cuestión de días fue liquidado en el mercado abierto y posteriormente en un acto sin precedentes, la Reserva Federal maniobró un «rescate» de la entidad, la cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan Chase.
Rápidamente, el impacto de las hipotecas de crisis provocó repercusiones más allá de los Estados Unidos. Los bancos de inversión sufrieron pérdidas en todo el mundo. Las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor de miles de millones de dólares, a causa de las condiciones del mercado. El Banco Federal los EE. UU. y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con dinero, inyectando fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones más favorables). Las tasas de interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar a los préstamos. Sin embargo, a corto plazo las ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para los bancos), ya que los bancos seguían desconfiando, por lo que se negaron a otorgar préstamos unos a otros. Los mercados de crédito se volvieron inmóviles pues los bancos fueron reacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber cuantos malos préstamos podrían tener sus competidores. La falta de crédito a los bancos, empresas y particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebras y por lo tanto un aumento en el costo de la vida. En el Reino Unido, el banco Northern Rock pidió un préstamo de emergencia para mantenerse, lo que impulsó a un run en el banco. Dos mil millones de libras fueron retiradas por clientes preocupados. El banco se nacionalizó más tarde. En los EE. UU., el banco Bear Stearns casi se colapsó, lo que lleva a una crisis de confianza en el sector financiero y el fin de los bancos especializadas en la sola inversión.
El apalancamiento y especulación bancarios son mencionados como causas de la crisis. El Banco Mundial, en su reporte Regulación Bancaria y Supervisión una Década Después de la Crisis Financiera Global (2019|2020) dice tras el análisis de diez años de información «Hoy, hay un extendido acuerdo de que la crisis fue causada por una toma excesiva de riesgo por parte de las instituciones financieras. Los intermediarios financieros aumentaron su apalancamiento, apoyándose fuertemente en el financiamiento mayorista, bajaron sus estándares de préstamo y —apoyándose en erróneas calificaciones de riesgo— invirtieron en complejos instrumentos [financieros] estructurados».
El pánico bursátil
Tras un respiro primaveral, los mercados bursátiles de Estados Unidos volvieron a una extrema debilidad, entrando oficialmente en caídas superiores al 20 % en junio, lo cual se considera un mercado en retroceso extendido («bear market»). Esto volvió a ser motivado por malas noticias en el sector financiero, con las primeras declaraciones de bancarrota, incluyendo la caída del banco IndyMac, la segunda quiebra más grande en términos de dólares en la historia del país, con el riesgo latente que otros bancos regionales también pudiesen terminar igual por la crisis.
La crisis tomó dimensiones aún más peligrosas para la economía de Estados Unidos cuando las dos sociedades hipotecarias más grandes del país, Freddie Mac y Fannie Mae, que reúnen la mitad del mercado de hipotecas sobre viviendas, comenzaron a ver sus acciones atacadas por los especuladores bajistas, a tal punto que a principios de julio, el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal nuevamente tuvieron que anunciar un rescate para esas entidades financieras. Tal decisión creó consternación en varios sectores liberales, que adujeron que tales rescates solo empeorarían a largo plazo las prácticas éticas de los inversionistas, fomentando con dinero público la temeridad. Durante ese periodo, la FED, así como otros bancos centrales, continuaron inyectando liquidez al mercado, por valor de cientos de miles de millones de dólares, euros o libras esterlinas.
El 15 de septiembre, el banco de inversión Lehman Brothers pidió protección crediticia ante la ley, declarándose oficialmente en bancarrota. Mientras tanto, el banco de inversión Merrill Lynch fue adquirido por Bank of America, a mitad de su valor real. Los candidatos presidenciales de EE. UU. en ambos partidos y la prensa comenzaron a catalogar la situación de «pánico financiero», «crisis económica en el país» y de «colapso». Los bancos de inversión se fusionaron con los bancos comerciales para poder controlarlos mejor y estar regulados bajos las mismas leyes más estrictas para los bancos comerciales.
La extensión a la economía
Las economías de todo el mundo se ven afectadas por la carencia de crédito. Ciertos gobiernos nacionalizan los bancos, como en Islandia y Francia. Los bancos centrales en los EE. UU., Canadá y algunas partes de Europa toman la coordinación sin precedentes de un recorte de un medio punto por ciento de los tipos de interés en un esfuerzo para aliviar la crisis.
Acciones han subido y bajado con noticias de los fracasos, las adquisiciones y de rescates. En parte, esto refleja la confianza de los inversores en el sistema bancario. Si bien las acciones bancarias han sido golpeadas por deudas dudosas, los minoristas se han visto afectados ya que la confianza de los consumidores se ha desvanecido por la caída de los precios de la vivienda.
El dólar estadounidense sufrió un proceso constante de depreciación y el déficit comercial que continuó batiendo récords. La ventaja exportadora por un dólar débil fue completamente anulada en el intercambio comercial por el alza de los precios del petróleo, del cual EE. UU importa el 50 %. Millones de familias comenzaron a perder sus hogares, e instituciones como General Motors, Ford, Chrysler y muchas aerolíneas empezaron a tener serias dificultades. Los índices de confianza del consumidor se situaron en sus más bajos niveles históricos (algunos datan de los años 50), y se produjo un alza del desempleo en los Estados Unidos y otros países desarrollados.
2009
Para marzo de 2009, los mercados bursátiles y de bonos han repuntado un poco. Además, se ha aliviado la presión sobre algunas firmas financieras de EE. UU. El FMI reportó que los sistemas financieros de Europa, Estados Unidos y Japón registrarán entre 2007 y 2010 10.1 billones de dólares en pérdidas —hasta ahora el sector bancario ha perdido un billón de dólares—. Para volver a los niveles de capitalización anteriores, los bancos necesitarán recaudar 875 000 millones de dólares en 2009. El FMI incluso propuso nacionalizar los bancos si fuese necesario. La acumulación de activos en problemas impide una recuperación económica: las pérdidas de crédito se proyectan mayores que las de EE. UU. Los bancos necesitarán más dinero fresco para sanear sus balances, según el FMI.
Un 19 de Septiembre de hace 17 años, esto se decía en Argentina:
En una decisión que sorprendió a la mayoría de los financistas, la Reserva Federal (banca central estadounidense) bajó la tasa de interés interbancaria en medio punto porcentual. Ahora quedó en el 4,75 por ciento anual. La movida impulsó a los principales mercados financieros del mundo. Wall Street subió 2,5 por ciento, en Europa hubo mejoras de entre 2 y 2,5 por ciento, San Pablo avanzó 4,3 y el MerVal de Buenos Aires, 2,9 por ciento. A su vez, los títulos de la deuda argentina treparon hasta 6,2 por ciento. La expectativa es que éste haya sido el primer paso para que bajen los créditos que se encarecieron en las últimas semanas.
Esta fue la primera baja de la tasa internacional desde junio de 2003. Desde hacía un año que la tasa había quedado intacta en 5,25 por ciento anual. Hasta ahora, la Reserva Federal se había mostrado preocupada por un posible brote inflacionario, pero las recientes turbulencias en los mercados cambiaron el escenario. El temor a que la crisis en el sector inmobiliario impacte negativamente sobre el resto de la economía estadounidense fue determinante para decidir una baja de medio punto. Hasta último momento, la mayoría de los analistas de Wall Street había pronosticado que la baja sería de un cuarto de punto, pero lo cierto es que hubo presiones de grandes bancos de Wall Street para que la intervención de la FED fuera más profunda. Así ocurrió. Con la única excepción del mercado laboral, los últimos indicadores económicos de Estados Unidos no mostraron un impacto negativo por la agitación de los mercados y la pinchadura de la burbuja inmobiliaria. Al respecto, en la city porteña especulaban con la posibilidad de que Ben Bernanke, titular de la FED, contara con datos reservados negativos sobre la actividad económica. Algunos consultores estrella de Wall Street, como Nouriel Roubini, aseguraron en las últimas horas que la economía estadounidense se encamina hacia una recesión. El comunicado de la Reserva Federal hizo referencia a esa posibilidad: "(La intención) es contener algunos de los efectos adversos sobre el resto de la economía que podrían surgir, de otra manera, por las turbulencias de los mercados financieros". Otra especulación es que Bernanke y sus colegas del directorio abarataron medio punto el costo del dinero haciéndose eco de la corrida que está sufriendo un banco inglés, el Northern Rock, que causó nerviosismo en inversores estadounidenses.
La rebaja desató euforia entre los operadores. La lectura inmediata fue que la Reserva Federal les puso un límite a las turbulencias, una medida que se complementa con los 250 mil millones de dólares que la banca central estadounidense ya inyectó en su sistema financiero para evitar quebrantos por iliquidez. La última vez que la FED bajó la tasa interbancaria en medio punto fue en el año 2001, luego de los atentados a las Torres Gemelas, con la diferencia de que en aquel momento el costo del dinero se encontraba en el 1,5 por ciento anual y que lo hizo fuera de agenda. El punto en común es que, como entonces, ahora también existe el temor a una contracción económica. "El crecimiento económico ha sido moderado durante la primera mitad del año", suscribió la FED en su comunicado, en el que reiteró, más por obligación que porque haya algún indicio certero, su preocupación por la inflación.
La reacción positiva de los inversores fue porque entendieron que la Reserva Federal pretende darle impulso al mercado crediticio estadounidense, que quedó ahogado con la agitación financiera. Y que ese escenario sea el que le dé oxígeno al ciclo económico. Desde el punto de vista de la Argentina, la decisión de la FED ayudará a la estrategia de Martín Redrado de abaratar las tasas de interés. La expectativa es que, si se mantiene la calma de los mercados financieros, se frenará la salida de capitales, y que en ese contexto, el BC podrá volver a ser un comprador neto de divisas.
Ayer, el Central volvió a mostrarse activo en el mercado monetario y logró bajar la tasa interbancaria al 9,4 por ciento anual. El call ya está cuatro puntos más barato que el último viernes. Por un lado, el BC ofreció mil millones de pesos al 11 por ciento anual, pero ninguna entidad financiera tomó esa línea, En la licitación de pases activos apenas colocó 3 millones. Y licitó Letras y Notas por un total de 1190 millones de pesos, a 49 y 77 días de plazos, a tasas de 10,74 y 10,95 por ciento anual, sin cambios con respecto a las últimas operaciones. Como el vencimiento de Lebac y Nobac era por 1450 millones, se volcó liquidez al mercado por 260 millones de pesos.
La fuerte suba de los títulos de la deuda es la mejor muestra de la euforia de los financistas. El Discount en pesos, uno de los papeles más importantes de la Argentina, subió 6,2 por ciento, mientras que el bono Par lo hizo en 4,2. Otro título en moneda local, el Bogar 2018, avanzó 4,9 por ciento. Y los cupones atados al PIB mejoraron 5,8 y 5,9 en sus versiones en pesos y dólares, respectivamente.
La expectativa en la city es que los mercados se tranquilicen, al menos en el corto plazo, y que las tasas bajen. La lupa estará puesta en la Badlar, que es la que pagan los bancos por plazos fijos superiores al millón de pesos y que ayer quedó en 14,1 por ciento anual. Los financistas estiman que la decisión de la FED puede ser el primer paso hacia la normalización del mercado crediticio. Pero advierten que habrá que esperar hasta que los bancos den marcha atrás con la suba de los créditos de las últimas semanas.
Pasemos a las Gráficas:
1-INFLACION
Si bien para mediados de 2007 había preocupación por la inflación, esta ya había caído fuertemente del 4%.
En el momento de decidir la baja de 0.5 de la TASA el índice de Inflación se encontraba en el 2,8%, pasando al
4,3% en Enero 2028 y destruyéndose para finales de ese año por la fuerte incidencia de la Recesión.
Actualmente nos encontramos con valores muy similares a los de hace 17 años, con una inflación cayendo y
esperable en 2,4% para Septiembre. La dinámica de baja de tasas de la FED para este año es exactamente
igual que la de 2007, la diferencia radica en 2008 cuando se recorta abruptamente desde Enero mismo, lo que
se busca en esta oportunidad es tener un plan sostenido y sustentable, esta claro que en aquel entonces las
circunstancias obligaron a esas decisiones, de momento nada indica que ahora pase lo mismo.
2-DESEMPLEO
Como ya explicamos muchas veces, este es el indicador más retrasado de la economía. La desocupación desde
mediados de 2006 y hasta fines de 2007 osciló en valores de entre 4,5% y 5%, para dispararse en la segunda
mitad de 2008 y alcanzando en Marzo 2009, (momento en el que se entra técnicamente en RECESION), un
8,5%.
Actualmente los valores son algo inferiores, pero crecientes, veremos en cuánto cierra el mes de Septiembre,
ideal que no pase este año el 4,5%.
3-PBI
Aquí la clave. Para mediados de 2006, el PBI venía desacelerando y al momento de la baja de Tasa, se
encontraba en el 2,4. Con el correr de los trimestres y mientras iba creciendo la Crisis Inmobiliaria en USA, la
caída de Bancos y demás fenómenos relatados al comienzo del informe, termina teniendo una estrepitosa
caída para el Q4-2008 que se agrava en el Q1-2009 y formalmente se entra en Recesión. Esta caída se extiende
hasta el Q3-2009.
Actualmente los números de la Economía son fuertes (hubo un retroceso en el Q1-2024, pero se estima el Q2-
2024 arroje cerca de un 3 de mejora. La Crisis Subprime, que si bien se ve reflejada para finales de 2008, se
empieza a gestar en 2006/7, hoy si bien hay dificultades diversas, en apariencia no parece estar gestándose
algo de esa magnitud.
4-PETROLEO
En este punto encontramos un fenómeno narrado al comienzo:
El dólar estadounidense sufrió un proceso constante de depreciación y el déficit comercial que continuó
batiendo récords. La ventaja exportadora por un dólar débil fue completamente anulada en el intercambio
comercial por el alza de los precios del petróleo, del cual EE. UU importa el 50 %. Millones de familias
comenzaron a perder sus hogares, e instituciones como General Motors, Ford, Chrysler y muchas aerolíneas
empezaron a tener serias dificultades.
En el mes de Junio de 2008 el precio del crudo alcanza un máximo de 143,68 dólares, para luego y en la
antesala de la Recesión Mundial alcanzara los 32,40 dólares en el mes de Diciembre de 2008.
En la actualidad el precio del Petróleo se encuentra a la baja, lo cuál se podría emparentar con algún
enfriamiento de le economía global, pero no se dan los problemas de 2007.
5-MERCADOS
Las Bolsas del mundo festejaron la baja de Tasa del 19-09-2007:
En una decisión que sorprendió a la mayoría de los financistas, la Reserva Federal (banca central estadounidense) bajó la tasa de interés interbancaria en medio punto porcentual. Ahora quedó en el 4,75 por ciento anual. La movida impulsó a los principales mercados financieros del mundo. Wall Street subió 2,5 por ciento, en Europa hubo mejoras de entre 2 y 2,5 por ciento, San Pablo avanzó 4,3 y el MerVal de Buenos Aires, 2,9 por ciento. A su vez, los títulos de la deuda argentina treparon hasta 6,2 por ciento. Podemos ver como el mercado venía totalmente ajeno a la crisis que se estaba gestando, desde mediados de 2006 en suba hasta el pico del MES DE SEPTIEMBRE 2007, luego caída suave, hasta que….
La crisis de liquidez de septiembre de 2008 se convirtió en una prominente crisis en los Estados Unidos y en todo el mundo, el 15 de septiembre de 2008 debido a la decisión de Lehman Brothers Holdings Inc. de declararse en quiebra, la adquisición de Merrill Lynch por el Bank of America, y la preocupación por la American International Group (AIG) que necesitó que la empresa fuera "rescatada" por la Reserva Federal el 16 de septiembre. En conjunto, estos acontecimientos fueron vistos como reflejo del deterioro de los sistemas financieros de EE. UU. (aparentemente debido a la prevalencia del crédito subprime, lo que llevó a la Crisis de las hipotecas subprime). Esto necesitó grandes inyecciones de dinero en efectivo por los bancos centrales de todo el mundo a los sistemas financieros privados. En el primer día, el Dow Jones Industrial Average perdió 504 puntos (4,4%) de su valor, mientras que el S & P 500 cayó 59 puntos (4,7%). Asia y los mercados europeos de préstamos fueron igualmente fuertemente golpeados. Reguladores del Reino Unido anunció una prohibición temporal de la "venta corta" de títulos financieros el 18 de septiembre y fueron seguidos por los Estados Unidos el 19 de septiembre.
El 29 de septiembre, el Dow Jones Industrial Average bajó 777 puntos (6,98%), el mayor nivel de caída en la historia.
Hay que destacar también que como hemos analizado en otra oportunidad el escenario de la crisis de 1974, aquí también el mercado hace piso con EL INICIO DE LA RECESION. El Dow Jones hace mínimos en Marzo 2009, y de ahí comienza a recuperar, PERO RECUPERANDO VALORES DE SEPTIEMBRE 2007 RECIEN EN ENERO 2013.
Hoy al igual que en 2007, la baja de Tasa se da en niveles máximos de los índices bursátiles, contrariamente a
aquel entonces no hay una crisis de trasfondo de esa naturaleza que haya ameritado correr a bajar los tipos
para inyectar liquidez al mercado.
Esto pasaba en 2007:
Las tasas de interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar a los préstamos. Sin embargo, a
corto plazo las ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para los bancos), ya que
los bancos seguían desconfiando, por lo que se negaron a otorgar préstamos unos a otros. Los mercados de
crédito se volvieron inmóviles pues los bancos fueron reacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber
cuantos malos préstamos podrían tener sus competidores. La falta de crédito a los bancos, empresas y
particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebras y por lo tanto un aumento en el
costo de la vida. En el Reino Unido, el banco Northern Rock pidió un préstamo de emergencia para
mantenerse, lo que impulsó a un run en el banco. Dos mil millones de libras fueron retiradas por clientes
preocupados. El banco se nacionalizó más tarde. En los EE. UU., el banco Bear Stearns casi se colapsó, lo que
lleva a una crisis de confianza en el sector financiero y el fin de los bancos especializadas en la sola inversión.
Si queres mas informacion y como actuar de manera correcta ante las diferentes circunstancias geopoliticas consulta nuestros servicios en el boton de abajo